¿Deseas deshacerte de unos cuantos años, pero rechazas la idea de someterte a cirugía? Entonces, quédate conmigo, porque en el vídeo de hoy te revelaré una variedad de técnicas que te permitirán lucir un rostro más joven y mejorar tu aspecto sin necesidad de recurrir al quirófano.

Importancia de una piel radiante y de calidad

Puede que te sorprenda lo que te voy a decir, pero desde mi perspectiva personal, lo que más rejuvenece un rostro es una piel bonita y de alta calidad. Me refiero a una piel bien hidratada, radiante, con un tono uniforme, tersa, firme y con poros cerrados. Siempre les enfatizo a mis pacientes la importancia de esto. Si detecto falta de luminosidad, manchas, rojeces o signos de deshidratación en su piel, es lo primero que abordamos.

Primero, como digo, me dedico a trabajar en la piel, y una vez completado este proceso, procedo con otros tipos de tratamientos para rejuvenecer el rostro, como los inyectables. La estrategia para rejuvenecer la piel implica diversas técnicas, como la luz pulsada, láseres CO2 fraccionados, mesoterapia con vitaminas, redensificación con ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica entre otros.

Para mí, la piel es primordial. Siempre ejemplifico esto con el caso de dos gemelas de 80 años: una con la cara llena de manchas y arrugas, y otra con una piel luminosa y sin manchas. ¿Cuál creen que se verá más joven? Sin duda, la de piel de buena calidad.

Ahora bien, si eres uno de esos pacientes que teme someterse a cirugía por los resultados definitivos o las posibles complicaciones, debes saber que existen opciones no quirúrgicas para rejuvenecer, aunque es importante reconocer que estos tratamientos no producirán los mismos resultados que la cirugía.

Alternativas no quirúrgicas para rejuvenecer la cara

El viaje hacia la eterna juventud ha sido siempre el anhelo de muchos, y gracias a los avances en la medicina estética, ahora es más accesible que nunca. Entre las armas secretas de los expertos en belleza se encuentran, entre otros, los neuromoduladores y el ácido hialurónico, dos aliados poderosos en la lucha contra el envejecimiento facial.

Los tratamientos médicos estéticos pueden proporcionar resultados sorprendentes, pero son transitorios, a diferencia de la cirugía, cuyo efecto es permanente, tanto para lo bueno como para lo malo. Por lo tanto, algunos pacientes pueden considerar que el costo de la cirugía, a pesar de ser para toda la vida, no es rentable en comparación con los tratamientos más frecuentes.

Para aquellos que se niegan rotundamente a someterse a cirugía, ¿qué tratamientos de rejuvenecimiento facial sin cirugía hay disponibles?

Para mejorar el tercio superior del rostro, incluyendo las arrugas en la frente, entrecejo y patas de gallo, así como para abrir la mirada, es necesario abordar el problema de la caída de la cola de la ceja que con los años da una apariencia de fatiga y tristeza. La solución para esto es el uso de ese fármaco neuromodulador que todos conocemos y que tiene un nombre comercial muy famoso en medicina estética.

A pesar de su mala reputación, los efectos negativos atribuidos a este fármaco no son causados por ello en sí mismo. De hecho, éste proporciona resultados naturales que mejoran la apariencia facial, dejando a las personas con una expresión descansada, alegre y rejuvenecida, sin que los demás perciban que se ha realizado algún procedimiento estético.

Esto es algo que mis pacientes comprenden cuando acuden a mi consulta y experimentan personalmente los resultados de los neuromoduladores. Les advierto que hasta que no lo prueben, no comprenderán completamente lo que les estoy explicando, pero una vez que lo hacen, se dan cuenta de que no se trata de un engaño. Aplicado correctamente, con las dosis adecuadas en las áreas apropiadas, puede ofrecer resultados espectaculares, convirtiéndolo en el tratamiento principal de la medicina estética.

Aunque algunas personas experimentan una ligera incomodidad al introducir el producto, esta sensación es pasajera y fácilmente tolerable. Lo realmente fascinante es observar cómo los efectos comienzan a manifestarse gradualmente, revelando su máximo esplendor entre 7 y 10 después de la aplicación. Este período marca el punto culminante de su efecto, el cual se mantiene de manera variable antes de disminuir gradualmente. Sin embargo, aquí yace el principal inconveniente: su duración.

A pesar de sus impresionantes resultados, los neuromoduladores solo nos acompañan durante aproximadamente cuatro meses, con casos excepcionales que se extienden hasta seis meses. Afortunadamente, su efecto desaparece rápidamente si no estás satisfecho con los resultados, aunque es raro que esto suceda, dado que la mayoría queda encantada con los resultados.

Ahora, pasemos al ácido hialurónico, un verdadero must-have de la belleza que ofrece una amplia gama de beneficios. Además de corregir defectos en el tercio superior del rostro, como la fosa temporal, este principio activo también puede embellecer y suavizar el rostro en general.

Por ejemplo, a medida que envejecemos, la frente tiende a adquirir una apariencia más masculina, que puede corregirse con ácido hialurónico, proporcionando una frente más redondeada y suavizando las arrugas persistentes que los neuromoduladores no pueden tratar completamente.

En resumen, tanto los neuromoduladores como el ácido hialurónico son herramientas esenciales en el arsenal de cualquier experto en belleza. Desde la corrección de arrugas hasta la restauración del volumen facial perdido con el tiempo, estos tratamientos ofrecen soluciones efectivas y resultados impresionantes para quienes buscan preservar su juventud y belleza.

Los hilos tensores, otro tratamiento innovador en el mundo del rejuvenecimiento facial, también ofrecen una solución efectiva para combatir los signos del envejecimiento de manera natural y sin cirugía. Estos hilos, colocados estratégicamente bajo la piel, ayudan a tensar y levantar los tejidos, proporcionando un efecto lifting visible y duradero. Con resultados sutiles pero impactantes, los hilos tensores se han convertido en una opción popular para quienes buscan restaurar la firmeza y la juventud de su rostro.

Existen, como hemos visto más veces, diferentes tipos de hilos tensores, que varían en su composición y capacidad de tracción. Aunque algunos pacientes pueden sentir cierta incomodidad durante el procedimiento, como la sensación de los hilos pasando bajo la piel o la necesidad de traccionar, estos efectos suelen ser temporales y desaparecen con el tiempo.

Dentro del amplio abanico de opciones disponibles en el campo de la belleza facial, también se encuentran los inductores de colágeno, como la hidroxiapatita cálcica. Estos agentes tienen la capacidad de estimular la producción de colágeno en la piel, lo que contribuye a mejorar su firmeza y elasticidad. Su efecto suele perdurar aproximadamente entre un año y año y medio, aunque como con cualquier procedimiento, pueden surgir efectos secundarios como inflamación o hematomas.

Una vez hemos trabajado ya en suavizar arrugas y reponer volumen con ácido hialurónico, así como estimulado la producción de colágeno con inductores específicos, y quizás incluso hemos recurrido a los hilos tensores para un efecto lifting sutil, es posible que deseemos explorar opciones adicionales para rejuvenecer aún más nuestra piel.

Enfoque integral para un rejuvenecimiento duradero

En el fascinante mundo de la belleza y el rejuvenecimiento facial, existe otra amplia gama de técnicas y tratamientos para realzar nuestra apariencia y renovar nuestra confianza.

En este punto, entran en juego tecnologías avanzadas como la radiofrecuencia y los ultrasonidos focalizados. Estos tratamientos no invasivos ofrecen beneficios significativos, ayudando a mejorar la firmeza y la textura de la piel, aunque es importante tener en cuenta que, a diferencia de la cirugía, los resultados pueden ser más sutiles.

Belleza y bienestar sin cirugía

Mi enfoque con mis pacientes es realista: no se trata de revertir décadas de envejecimiento, sino de lograr una apariencia más fresca y rejuvenecida, que refleje su vitalidad interior. Les insto a entender las expectativas realistas de los tratamientos estéticos, así como la necesidad de invertir en su cuidado cutáneo tanto en consulta como en casa.

No basta con someterse solo a procedimientos en consulta; es esencial complementarlos con una rutina de cuidado domiciliario, evitando factores de riesgo como el tabaquismo y la exposición solar excesiva. Este enfoque integral nos permite acumular pequeños gestos que, con el tiempo, contribuyen a retrasar el proceso de envejecimiento y, en última instancia, a abrazar nuestra edad con confianza y serenidad.

Como mi madre suele decir, sentirnos jóvenes por dentro es un regalo, y estos tratamientos pueden ayudarnos a reflejar esa vitalidad interior en nuestra apariencia externa. En definitiva, no es necesario recurrir a la cirugía para sentirnos y vernos mejor, y espero que esta reflexión os resulte interesante y esclarecedora.