En verano tenemos una mayor predisposición a la exposición solar, propiciada por el incremento de planes en playa, piscina, montaña, etc. típicos de esta época. Si no protegemos la piel lo suficiente, se van a producir unos daños; y aunque la protejamos como es debido, la piel va a sufrir siempre un poco, aunque sea mínimamente. 

Veamos hoy todos los consejos que podéis poner en práctica para recuperar la piel de los daños de la exposición solar tras el verano; donde la aparición de manchas y la piel seca deshidratada son los problemas más habituales. 

La piel en verano 

En verano la piel se deshidrata con mayor facilidad, además de ser una época favorable para la aparición de manchas. Por ello, los meses posteriores al verano son los óptimos para comenzar una buena rutina efectiva que resetee nuestra piel. 

Si ya tienes una rutina debes reforzar aquellos tratamientos indicados para incrementar el nivel de hidratación perdido durante las vacaciones, o aquellos para unificar el tono, difuminando las típicas hiperpigmentaciones (manchas) producidas por el sol. 

¿Cómo es una piel deshidratada? 

Una piel deshidratada es una piel a la que le falta agua. La deshidratación afecta por igual a todo tipo de piel, incluida la piel mixta o con tendencia grasa; aunque, evidentemente, unas pieles acusan más la falta de hidratación de la piel, como la piel seca o piel sensible. 

El 70 % de nuestra piel es agua. Tres cuartas partes de la misma se encuentra en la capa más profunda de la dermis, donde el agua desempeña un papel protagonista de resistencia de la piel. 

Una piel bien hidratada debe poder retener el agua. Cuando a tu piel le falta de agua, notarás mayor tirantez, algo de picor, y verás cómo la luminosidad y jugosidad disminuye. El bajo nivel de hidratación (menor cantidad de agua en la piel) propicia que tu piel no desempeñe correctamente su función barrera protectora. 

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Los mejores tratamientos médicos para piel seca o deshidratada 

En posts anteriores hemos visto ya cómo puedes tú mejorar este aspecto con tu rutina cosmética desde casa. Por ello, en este punto vamos a centrarnos en qué tratamientos médico estéticos disponemos en consulta para tratar en profundidad este problema de la piel. Veamos algunos ejemplos: 

HIDRATACIÓN PROFUNDA 

La hidratación profunda, también conocida como redensificación, consiste en aplicar múltiples inyecciones en el rostro de ácido hialurónico no reticulado. Es decir, un tipo de ácido hialurónico que no da volumen. 

Éste a su vez está asociado con un complejo dermo-reestructurante, que es perfecto para redensificar, mejorando considerablemente el aspecto de la piel. Este tratamiento estimula la producción de colágeno y elastina. Donde llega la aguja no llega ningún tratamiento tópico. 

Si antes veíamos que la deshidratación consiste en la falta de agua, el ácido hialurónico tiene la misión de captar agua: una dosis extra de ácido hialurónico infiltrada, sumada a la que ya generamos en nuestra piel de forma natural, hará que se recupere el agua perdida. Porque no, esta hidratación no se consigue bebiendo agua, eso es una leyenda. Pero lo cierto que es una creencia errónea muy extendida. 

Las zonas corporales más expuestas al sol, y que más padecen sus efectos, son la cara, cuello, escote y manos. Tras depositar al ácido hialurónico en estas zonas, a corto / medio plazo apreciarás de manera visible una hidratación profunda, mejoría de la calidad cutánea, mayor luminosidad, y una mejor elasticidad y firmeza. Lo ideal son unas 3-4 sesiones con un intervalo de un mes entre cada sesión para garantizar que los resultados sean notables. 

MESOTERAPIA: COCKTAIL DE VITAMINAS CON ÁCIDO HIALURÓNICO 

La técnica y forma de aplicación es muy similar al tratamiento anteriormente descrito. Consiste en múltiples inyecciones en la zona a tratar. Pero con la diferencia que esta fórmula tiene una menor concentración en ácido hialurónico. Esto hace que la hidratación no sea tan intensa, por lo que no se consigue un efecto redensificador tan notable. 

DERMAPEN 

Mediante la tecnología micro-needling de Dermapen podemos tratar, por ejemplo, el melasma. Las sesiones consisten en la realización de micro-perforaciones en la piel a través de las micro agujas de titanio del dispositivo. 

Mediante estas micropunciones abrimos pequeños canales en la piel que facilitarán la penetración y absorción del principio activo que apliquemos. Este tratamiento es el indicado para mejorar las arrugas finas, las cicatrices de acné y en definitiva, para mejorar globalmente la calidad de la piel. Para hidratar y dar luminosidad, emplearíamos el cocktail de vitaminas. 

LUZ PULSADA 

Para tratar manchas (lentigos solares) la luz pulsada (IPL) es un tratamiento global muy completo. No sólo atacamos la mancha, sino que también estimula la producción de colágeno, mejoramos la apariencia de los poros y la textura de la piel, y aporta mucha luminosidad a nuestra piel. 

LIMPIEZA MÉDICA PROFUNDA 

Este tratamiento estrella puede realizarse en cualquier momento del año, pero en la época post verano que nos ocupa, es muy recomendable. Aquapure es un dispositivo médico empleado para llevar a cabo este tratamiento. Desde la primera sesión conseguirás que tu piel luzca más hidratada y luminosa, con un aspecto sano, fresco y radiante.