La rutina facial de noche antiaging o antienvejecimiento es aquella centrada en devolver la juventud a la piel del rostro, disimulando el proceso de envejecimiento. Hoy os cuento algo que me preguntáis mucho: ¿cuáles son los secretos de mi rutina antiaging nocturna? 

Por la noche es cuando nuestra piel, junto con el resto del cuerpo, entra en modo de reparación, por lo que es fundamental tener una rutina de cuidado facial de noche para aprovechar al máximo las horas de sueño para fomentar una piel más joven y radiante a la mañana siguiente. 

Clave en la rutina de noche: tu postura a la hora de dormir 

Muchos desconocen que el lado de la cara sobre el que dormimos influye en la juventud de tu piel. ¿En qué sentido? Principalmente, en que éste lo tenemos más arrugado, con mayor descolgamiento y flacidez, en comparación al otro lado. 

Por otro lado, ¿quién no ha amanecido alguna vez con una arruga en el rostro, en la zona de la cara apoyada sobre la almohada? La clave es que cuando esto te ocurría en la juventud, esa arruga se borraba con el paso de las horas. Pero, cuando uno mantiene esa postura a lo largo del tiempo, es inevitable que con los años, esa arruga se convierte en estática o permanente. 

Cuando llegamos a este punto de arruga “fija”, la única fórmula de eliminarla es recurriendo al ácido hialurónico o a láseres del tipo CO2. 

Pero antes de llegar a este paso, podemos modificar nuestra rutina a la hora de acostarnos.  

Una solución puede ser comenzar a dormir boca arriba. Pero esta opción no es apta para todo el mundo, porque hay gente incapaz de conciliar el sueño, o descansar correctamente en esta postura. 

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Para estas personas que encuentran imposible dormir boca arriba, existe una compañía llamada “Sleep And Glow”, que tiene una almohada (Omnia) diseñada específicamente para luchar contra las arrugas de dormir. Esto es gracias a sus cavidades. Su cavidad lateral es ideal para poder apoyar la cabeza de lado, mientras no posas la cara sobre ninguna superficie. 

Una vez que te acostumbras a su forma especial, tengo que reconocer que es comodísima. Está confeccionada en viscoelástico, y su funda 100% seda es súper agradable (además, este material es muy beneficioso para el cuidado del cabello y de la piel). 

La forma de esta almohada también es muy útil tras un tratamiento de aumento de pómulos con infiltración de ácido hialurónico, por ejemplo. Ya que es la mejor fórmula para mantener intacto el moldeado recién inyectado. 

Cosmética anti-edad para la rutina de noche 

Paso número 1: éste es un imprescindible, un must-have, IMPERDONABLE SALTÁRSELO, como hemos visto otras veces: limpiar la piel es fundamental. Vayas maquillada o no, es fundamental limpiar la cara antes de acostarse.  

Puedes recurrir a la fórmula o limpiador facial que más te guste: agua micelar, espuma jabonosa, leche limpiadora. El caso es retirar todo resto de contaminación, células muertas, suciedad e impurezas, que queden en tu rostro a final del día. ¡No importa lo cansado/a que estés al llegar la noche: no puedes saltarte este paso! 

Paso número 2: Aplica un contorno de ojos. 

Paso número 3: Una vez limpiado el rostro, y aplicado tu tratamiento nutritivo, el rey es, sí o sí, el retinol. La molécula antiaging por excelencia, no puede faltar en esta rutina nocturna, como paso último. 

El retinol estimula la producción de colágeno, retrasando la aparición del descolgamiento y la flacidez. También mejora la textura de la piel, suaviza la arruguita fina, disimula los poros, y atenúa las manchas leves. Como puedes ver, el retinol te permitirá lucir una piel joven y tersa, ya que reduce las arrugas, independientemente del tipo de piel. 

Eso sí, a la mañana siguiente no puedes olvidar bajo ningún concepto, el protector solar 50+. 

Este último paso, el retinol, puede alternarse día sí, día no, con ácido glicólico (a concentraciones entre un 5-15%). Éste constituye un potente exfoliante, re-texturizante, hidratante, que debe formar parte de tu rutina de belleza de noche.

Es importante nunca aplicar juntos el retinol ni el ácido glicólico; aplicarlo siempre en días alternos.