Todos hemos oído hablar de él en repetidas ocasiones, pero está claro que aún muchos no están seguros de qué es o cómo funciona el retinol. La magia de éste radica en su capacidad para renovar la textura de la piel, dotándola de una apariencia más suave, uniforme y jugosa. De ahí que se haya convertido en el ingrediente estrella de todo tratamiento antiedad.
Incorporar un producto de belleza bien formulado con retinol reduce visiblemente los efectos del daño solar, manchas o pequeñas hiperpigmentaciones, líneas finas de expresión, arrugas superficiales, la apariencia de poros dilatados, acné y cicatrices del mismo.
Por ello, en este post os cuento de manera sencilla cómo usar el retinol, y la fórmula más segura de introducirlo en vuestra rutina de cuidado diaria. Y, sin duda, animaros a empezar a usarlo ya mismo
Motivos para introducir el retinol en tu rutina cosmética
Como ya me habéis escuchado en repetidas ocasiones, el retinol es un derivado de la vitamina A y forma parte de una familia llamada retinoides. Multitud de estudios avalan su seguridad y su eficacia. Y es que este poderoso ingrediente activo, estimula la producción de colágeno y elastina, retrasando la aparición de descolgamiento y flacidez, propios de la piel madura.
Además, también mejora la textura y apariencia de la piel. ¿Y cómo? Suavizando la arruguita fina, disimulando la apariencia de los poros, y atenuando las manchas leves. Es la molécula antiaging por excelencia, por lo que no puede faltar en tu rutina nocturna de skincare.
Los retinoides entran dentro de la célula y son capaces de modificar el funcionamiento de la misma, y es ahí donde hacen su trabajo de forma efectiva. A pesar de que muchas personas tienen la impresión de que el retinol es un exfoliante, la realidad es que produce una aceleración del ritmo de regeneración de la epidermis, así que podría decirse que renueva la piel, pero no la exfolia, aunque la sensación pueda ser la misma.
Preguntas y respuestas sobre el uso de retinol
¿A partir de qué edad se recomienda introducir el retinol?
Cuándo empezar con el retinol variará en función de diversos factores. Si sufres de acné, tu dermatólogo o médico-estético puede pautar los retinoides desde una edad temprana, como la adolescencia. Si quieres borrar las cicatrices de acné, podremos recetarlo a la edad que tengas.
Si no tienes acné, ni manchas, arrugas, o cicatrices de acné, mi recomendación es que, a partir de los 28-30 años, empieces a utilizar el retinol. Está demostrado que a partir de los 30 disminuye muchísimo la producción natural de colágeno y elastina, así que si quieres retrasar el proceso de envejecimiento, ésta sería una edad idónea para empezar.
¿Cómo comenzar a usar retinol?
Es fundamental comenzar con concentraciones bajas de retinol. Lo ideal sería comenzar con concentraciones de 0,2 o 0,3%.
Además, no debes empezar a aplicarlo de forma diaria. Durante las 2 o 3 primeras semanas de “estreno”, póntelo 2 días por semana, separados por 3 noches en medio. El resto de las noches es recomendable aplicar una crema reparadora o regeneradora, que compense los efectos secundarios del proceso de retinización.
A partir de la 2ª o 3ª semana de adaptación, y en función de la reacción de tu piel, podrás comenzar a aplicarlo en noches alternas.
Para las personas que durante este proceso se sienten muy incómodas con los efectos secundarios, pueden aplicar una crema hidratante de forma previa al retinol, aunque sí debéis de aguantar un poco la sensación incómoda que puede producir.
¿Momento del día para usar retinol?
El retinol es un agente transformador, por ello, aprovechando que nuestra piel cuando “trabaja” es por la noche, lo suyo es aplicarlo a esa hora.
Por ello, tanto a diario como en los meses de verano, es obligatorio usar un protector solar con SPF 50+ y de amplio espectro, todos los días del año, por la mañana, tras la rutina diurna.
Efectos secundarios del retinol
Los primeros días de uso de retinol, la piel va a reaccionar a ello. Aunque no aparecen de forma automática, ya que pueden demorarse unos días en dar la cara, los primeros efectos secundarios del retinol son: sequedad, descamación e irritación o enrojecimiento. Podemos tener sensación de quemazón o escozor, además de tirantez. Esto es totalmente normal, y no quiere decir que tengas alergia al retinol.
Conforme van pasando las semanas de uso del retinol, estos efectos van disminuyendo. Normalmente el proceso de retinización oscila entre 8 a 12 semanas.
En caso de que el proceso de irritación sea muy fuerte, y no te funcione la aplicación de crema hidratante previa al retinol, ni siquiera la llamada técnica “sándwich” (crema hidratante – retinol – crema hidratante), es probable que tu médico pueda pautarte un corticoide tópico que alivie los síntomas.
¿Debo suspender el retinol en verano?
Si es un producto al que ya estás adaptada, con el que ya llevas tiempo, no es preciso interrumpirlo durante los meses de verano. Eso sí, como siempre, y más en este caso, protégete adecuadamente del sol. Es imprescindible.
Si aún no has comenzado a usar retinol de forma habitual, no te recomiendo que comiences con el proceso de retinización en los meses de verano.
Contraindicaciones retinol
No debes aplicarlo si estás embarazada, y tampoco aplicarlo conjuntamente con exfoliantes intensos, alfa hidroxiácidos, beta hidroxiácidos o vitamina C. Todos ellos pueden causar irritación en tu piel aplicados a la vez que el retinol.
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