Como os he comentado en multitud de ocasiones, el retinol es un activo cosmético que bien utilizado cuenta con múltiples beneficios. De hecho, a menudo se le conoce como el “gold standard” en antienvejecimiento.
Son muchos los efectos beneficiosos del retinol sobre nuestra piel. Pero así, a modo de resumen, digamos que lo que hace es estimular la producción de colágeno y acelerar la velocidad de renovación celular. Es decir, interviene en que nuestras células de la piel funcionen como si fueran “más jóvenes”. Esto, con un uso constante, se termina traduciendo en menos arrugas, menor flacidez, menos manchas, menos acné, mejor textura de la piel… En fin, una maravilla.
Así pues, bien formulado y aplicado de forma correcta y junto a los activos adecuados, este cosmético no debe causar ningún problema. Por ello, me he decidido a explicar en este post cómo las pieles sensibles pueden usar retinoides o retinol de forma segura; así comprobarás cómo cualquier tipo de piel, incluidas las sensibles, pueden llegar a tolerarlo.
¿Puedo usar retinol si mi piel es sensible?
Las pieles sensibles, a poco que tengan la función barrera alterada, son más propensas a ser más reactivas a ciertos tratamientos. Por ello, este tipo de piel debe ir más despacio a la hora de comenzar el proceso de retinización.
Hace algunos años se consideraba al retinol como un “enemigo” de la piel sensible. Por suerte, la ciencia y la cosmética avanzan y, con ellas, las formulaciones cosméticas. De tal modo, ahora existen productos con distintos tipos de retinoides y en diferentes concentraciones, que están formulados de tal manera que permiten que todos los tipos de pieles (incluidas aquellas con rosácea) puedan beneficiarse de sus efectos.
Pautas para usar retinol en pieles sensibles
Todas las pieles, una vez que comienzan a usar retinol, es habitual que padezcan algunos signos de irritación a medida que aumenta la renovación celular. Éstos incluyen: sequedad, enrojecimiento y picazón.
Por ello, todo el mundo, pero sobre todo si tienes piel sensible, es fundamental que sigas una serie de pautas, con el fin de ir generando tolerancia de tu piel al proceso retinizante. Veamos:
- Hazte con productos formulados con retinol a bajas concentraciones. De 0,2%.
- Aplícalo siempre con la piel limpia.
- Al principio, sólo dos noches (no consecutivas) a la semana durante el primer mes; después, noches alternas durante otros 15 días; y por último, si te va bien, aplícalo todas las noches.
- Las noches que no apliques retinol, no introduzcas otro principio irritante. Aplica sólo cremas calmantes o reparadoras, específicas para reparar la función barrera.
- La cantidad de retinol a aplicar en el primer mes será mínima. Como un guisante, más o menos. Y en este proceso del principio, evitando el contorno de ojos y el cuello.
- Utiliza fotoprotección adaptado a tu tipo de piel, SPF 50+ y de amplio espectro a diario. Siempre, llueva, haga sol o esté nublado. Esto es fundamental siempre, pero mucho más cuando estás en el proceso de retinización.
- Durante este proceso del primer mes, evita la depilación a la cera facial, y si es posible, evita los tintes capilares que podrían irritar de más tu piel sensibilizada.
- En casos especiales, si esa tirantez y escozor no son fácilmente soportables, puedes llegar a aplicar la crema reparadora calmante antes de poner el retinol. Y en casos donde esto no sea suficiente, recurrid a la “técnica sándwich”. Es decir, aplica una capa de crema hidratante, después del retinol, y por último, otra capa de crema hidratante. Pero, para esto último, debe daros el visto bueno vuestro dermatólogo o médico estético.
- No comencéis en verano este proceso, posponerlo a otra época del año que la exposición al sol sea mínima o nula. Mi recomendación última es que la primavera y el otoño es un momento óptimo para lanzarse a utilizar estos activos transformadores como el retinol.
Como ves, iniciarse en el uso de retinol en piel sensible minimizando los efectos secundarios (descamación, sequedad, picor e irritación), es fácil si sigues esta serie de pasos.
Así que ya lo sabéis. Confiad en mí: el retinol es el activo estrella para combatir los signos del envejecimiento. Y es que gracias a su potente capacidad de renovación celular actúa eficazmente mejorando la calidad de la piel y su apariencia de forma notable. Afina la textura, reduce la apariencia de los poros dilatados, unifica el tono de piel, combate las arrugas finas, ilumina, y estimula la generación de colágeno y elastina.
Todo esto es apto también para ti, que tienes piel sensible. No lo dudes más y consulta con la Dra. Ubillos, y así podrás empezar a beneficiarte hoy mismo de todos los efectos del retinol en tu piel. Lo agradecerás
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