Uno de los síntomas del envejecimiento en nuestro rostro es la caída del párpado superior y el decaimiento de la ceja. Esto se traduce en una mirada más triste y de aspecto cansado que nos suma años. El párpado caído es una preocupación estética muy frecuente entre mujeres de todas las edades.

 

La piel del párpado envejece de forma natural, y se comienza a caer por dos razones. La primera es porque la ceja desciende y, por tanto, esto provoca que el párpado descienda también. La segunda es que existe flacidez, y un exceso de piel entre la ceja y la pestaña. Ambas causas se tratan de forma diferente.

Los párpados caídos, el exceso de piel palpebral o blefarochalasis, es uno de los signos de la edad que más precozmente aparece. Es por ello, que el tratamiento de párpados caídos es uno de los que más realizamos los médico-estéticos en la actualidad.

Son muchas mujeres las que acuden a consulta preocupadas por las arrugas del párpado inferior pero también por la ptosis palpebral o rpado superior caído. Veamos qué opciones existen en consulta para tratar un ojo caído fruto del envejecimiento cutáneo.

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Tratamiento de párpados caídos en medicina estética 

En medicina estética existen diversas soluciones terapéuticas, no quirúrgicas, que consiguen levantar la cola de la ceja, y a su vez, abrir la mirada de un ojo encapotado. 

Fármaco neuromodulador. Tratamiento realmente efectivo para conseguir el efecto de una mirada descansada y alegre. El resultado perdura unos 4 meses, aunque algunas mujeres tienen la suerte de conseguir prolongarlo incluso hasta los 6. Desde la infiltración de este principio activo, la aparición de sus efectos será gradual; también lo será la desaparición cuando llegue el momento. 

Ahora bien. Conviene recordar que el párpado es una parte móvil y, por tanto, tiene un músculo (en este caso el músculo elevador del párpado). Por ello, este tratamiento se emplea para el rejuvenecimiento de la mirada, y es que este principio puede elevar unos milímetros la ceja en caso de tener un leve descolgamiento. Pero me hallo en la obligación de remarcar que este fármaco no tiene nada que hacer frente a un exceso de piel.

Relleno zona temporal con ácido hialurónico. Con el paso de los años esa zona se va “cadaverizando”, es decir, se va deprimiendo esa parte del rostro. Mediante la infiltración de ácido hialurónico conseguimos sobreelevar la zona.  

El relleno de la fosa temporal con ácido hialurónico dotará a la piel del tercio superior de mayor firmeza, elasticidad y fuerza. Y esto se traducirá en que la zona de la cola de la ceja se elevará notablemente.

Radiofrecuencia en la zona de los párpados. La radiofrecuencia empleada a la intensidad adecuada produce una disminución del tejido sobrante, y genera un aumento de firmeza y elasticidad cutánea. Por ello, es muy útil para tensar y elevar la cola de la ceja. 

Tecnología plasma láser. Se trata de un dispositivo médico que, sin contacto directo con la piel, produce una vaporización ó eliminación del tejido sobrante. Sin cortes ni cicatrices.

La elección final del tratamiento más adecuado en tu caso, dependerá de la fase de envejecimiento en la que nos encontremos, y del efecto o resultado final que quieras obtener. También has de tener en cuenta que estos tratamientos no son excluyentes; cada uno tiene su momento y, además, también funcionan a la perfección de forma combinada. 

Ahora que ya sabes qué opciones podemos realizar en consulta para mejorar visualmente un párpado caído, lo cierto es que la blefaroplastia es la opción más efectiva para elevar la caída del párpado superior fruto de un exceso de piel o de flacidez. Pero es una técnica evidentemente más invasiva en comparación a las arriba descritas, ya que se trata de una intervención quirúrgica. Por ello, en términos de resultados, no hay discusión de que el tratamiento más resolutivo para eliminar el exceso de piel es la blefaroplastia superior. Pero en consulta podremos ayudarte a abordar los signos de la edad en el contorno de ojos desde otra dimensión.

Existen diferentes tratamientos para rejuvenecer nuestra mirada, atenuando y frenando la caída del párpado que tanto te preocupa, sin la necesidad de pasar por un quirófano.